La observación de aviones es una actividad que seduce a cada vez más personas en Chile, al punto que esta afición se ha ido profesionalizando y hoy muchos de quienes realizan esta práctica se agrupan en la organización con personalidad jurídica llamada `Spotters Chile´.
Quien se ha dedicado por años a esto, motivado por su papá que lo llevaba de niño a mirar aviones al aeropuerto Pudahuel, es Simón Blaise, quien formó la organización que actualmente reúne a muchos spotters que comparten la misma pasión.Simón se inició en este mundo de la observación de aviones en 2006, “porque mi papá me llevaba al aeropuerto a ver aeronaves, pero en ese tiempo pensaba que yo era el único al que le gustaba, sin embargo, cuando abrí cuentas en redes sociales me di cuenta de que había muchas personas que se dedican a lo mismo, entonces empezamos a agruparnos”.
Luego Simón fue revisando lo que hacían los spotters en Europa, los lugares donde iban y se dio cuenta que podían acercarse a los aeropuertos. “Desde ese momento decidí organizar a los aficionados acá en Chile, creando Spotters Chile, una asociación sin fines de lucro que busca representar a todos los amantes de esta actividad, coordinarlos y hacer actividades en conjunto”, afirma.
La idea de esto surgió en 2016, “cuando comenzamos a hacer el denominado Spotters Day, que consiste en que una o dos veces al año nos coordinamos con la DGAC, que nos abre las instalaciones del aeropuerto de Santiago para que los spotters vayamos a observar y sacar fotos de los aviones desde más cerca. Para seguir haciendo estas actividades, se nos pedía personalidad jurídica y fue lo que me llevó a formar Spotters Chile”, detalla el líder de la entidad.
La agrupación se mantiene mediante el aporte trimestral de los socios que han ido aumentando paulatinamente, permitiendo a la asociación crecer y proyectarse.
Blaise cuenta que se programan los fines de semana para visitar distintos aeropuertos, y también contactan a clubes aéreos y empresas para hacer alianzas.
El personero agrega que se han organizado también como una forma de resguardar su seguridad y la de los equipos de fotografía que utilizan, considerando el actual contexto del país. “Muchos spotters utilizan cámaras grandes que tienen un valor importante y como está la delincuencia hoy, nos lleva a ir en grupo para protegernos entre nosotros”.
Para ser un spotter (observador) no se requiere cámara, pero el avance de la tecnología ha llevado a muchos a adquirir una para tener registros. Sin embargo, Blaise señala que “la mayoría de los spotters que conozco y que son mayores que yo, lo hacen con una libreta y lápiz”.
Origen de los spotters
Simón detalla que los spotters provienen de Inglaterra y surgieron en la Segunda Guerra Mundial, donde se le pedía a la población que alertara a las autoridades de los aviones que veían pasar para detectar a los eventuales enemigos. Una vez finalizado el conflicto bélico, esta practica se hizo habitual y muchos la continuaron realizando y se amplió a otros países, siendo en la actualidad una práctica a nivel mundial.
Un fenómeno que llegó a Chile y que se ha consolidado. Por ejemplo, Spotter Chile tiene actualmente 55 socios y en febrero abrirán una nueva ronda de inscripciones para que más aficionados se sumen.Los objetivos que persigue la asociación es tener espacios de observación más seguros en torno al aeropuerto para hacer esta actividad, y al mismo tiempo educar a las personas, ya que en fechas como septiembre hay quienes encumbran volantines en la zona de aproximación de los aviones, o están aquellos que utilizan el láser verde, “entonces no sólo se trata de observar, sino que también enseñar”, enfatiza el entrevistado. Blaise destaca que “nosotros hemos realizado actividades dentro del aeropuerto y
nunca hemos tenido ningún incidente ni nada que comprometa la seguridad de las operaciones aéreas”. El personero asegura que la gente que participa en esto, trabaje o no en un ámbito aeronáutico, “entiende lo frágil que es el tema de la seguridad en los aeropuertos”.
Además, Spotter Chile mantiene vínculos con sus pares de Argentina, Perú, Ecuador, Brasil y Bolivia, con quienes intercambian experiencias, material, y participan de encuentros internacionales.
Los distintos intereses de los spotters
Simón Blaise cuenta que hay distintos enfoques o diferentes seguimientos según el interés de cada persona. Hay quienes buscan tener un registro histórico de aeronaves, hay otros que quieren algo más artístico, donde mezclan su pasión por la aviación con la fotografía.
A su vez, hay quienes prefieren observar aviones comerciales, mientras que otros se inclinan por las aeronaves militares o de aviación civil. De hecho, hay spotters a los que sólo le gustan los helicópteros. Ahora, esta actividad de la observación se ha ampliado hacia el ámbito de los automóviles, trenes y otras áreas.
Los interesados en tomar contacto con la asociación lo pueden hacer en el sitio
web www.spotterschile.cl
Nota gentileza de FEDACH